Y
cómo sabes que ese alguien es especial? ¿Que es único? Simple: no
dejas de pensar en él. A todas horas. En cualquier sitio. Te
levantas y lo primero que ves en tu mente es esa sonrisa suya que te
trae loca. Mientras desayunas piensas en si le vas a ver. Mientras te
vistes te preguntas sei le gustará tu camiseta. Te plantas frente a
tu gran espejo y te dices: "¿cómo le gustará más a él que
me peine? ¿y que me maquille?" Mil peinados y mil toallitas
desmaquillantes. Y entonces, coges la chaqueta y piensas en donde
estará. En si te lo vas a cruzar. Pasan las horas pero aún no lo
has visto. ¿No habrá salido hoy? Y entonces, mientras tu mejor
amiga te habla de ese último cotilleo y el problema de matemáticas
que no entiende, ocurre. Vuestras miradas se cruzan. Camina con esos
aires que te vuelven loca y lleva esa camiseta que tanto te gusta. Y
cuando te dice "hola" y te penetra con su profunda y dulce
mirada, te quedas sin habla, no puedes articular palabra ni
contestarle con otro “hola” solamente sonries concrentado en esa
pequeña sonrisita todo el cariño que cabe en tí. Solo puedes
sonreirle vergonzosamente a modo de saludo. Piensas en él mientras
tu amiga te sigue hablando. "Seguro que piensa que soy idiota".
Esa frase se repite continuamente en tu cabeza. De todas maneras tu
mente solo le presta atención a él. A que él existe. En si le ha
gustado como ibas, si se ha fijado en tí, y si él pensara tanto en
tí como tú en él.
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